domingo, 28 de febrero de 2016

NUEVAS METODOLOGÍAS FRENTE A LAS METODOLOGÍAS TRADICIONALES EN AULA.




Desventajas de la metodología tradicional.

Antes de dar paso a las metodologías transformadoras del tiempo y del espacio en el aula, se invita a reflexiona sobre algunos aspectos que la metodología tradicional debería, cuanto menos, cuestionar:

1.       Una direccionalidad. El aprendizaje se centra en el esquema yo hablo-tú callas, es decir, el docente es quien posee la voz y el conocimiento en el aula.
2.       Rigidez. El espacio se concibe en filas de a uno o en parejas lo que no favorece el diálogo y la interacción entre alumnos.
3.       Escucha pasiva. El alumno se convierte en un mero espectador del proceso de enseñanza. Su misión sólo es la de escuchar y las intervenciones que lleva a cabo son escasas o nulas.
4.       Silencio. El silencio se ve como un factor de prestigio en el aula. Por tanto, se intenta evitar cualquier tipo de conducta disruptiva en el aula.
5.        Individualidad. El alumno tiene una menor conciencia de grupo dado que se trabaja poco en equipo y se opta más por un trabajo individual que en equipo.
6.        Uniformidad. La enseñanza unidireccional docente-alumno provoca que el ritmo de aprendizaje y los intereses de los alumnos sean sólo uno, desfavoreciendo a los alumnos con necesidades educativas.
7.        Resultado. Se prioriza el resultado más que el proceso, es decir, se tiene mucho más en cuenta una nota concreta en una prueba o examen que el trabajo hecho hasta la realización de ese examen o prueba.

Estas siete características que se ha esbozado en relación a lo que se entiendo por una enseñanza más convencional han sido revisadas por los modelos pedagógicos que a continuación se nombra y han tratado de dar respuesta a estos y a otros planteamientos más conservadores.

El denominado como metodología tradicional no pretende ser una crítica, sino que la intención es dar a conocer otros modelos pedagógicos que enriquezcan la experiencia metodológica en el aula.

Metodologías que permite transformar el tiempo y el espacio en el aula.

Metodología 1. Aprendizaje cooperativo.

Definición.

Modelo pedagógico centrado en el aprendizaje en grupo y en la ayuda mutua, la inclusión de todo el alumnado y la autonomía.

Algunas ventajas.

Ø  Defiende la educación inclusiva.
Ø  Fomenta la cooperación y el trabajo en equipo.
Ø  Fomenta la ayuda mutua y la solidaridad.
Ø  Fomenta la autonomía del alumno.
Ø  El alumno aprende por sí mismo y de otros alumnos.
Ø  El docente libera su tiempo para atender a los alumnos con más dificultades.
Ø  El aprendizaje deja de ser unidireccional para pasar a ser bidireccional.
Ø  El espacio se transforma favoreciendo la interacción entre alumnos.

Metodología 2. Flipped Classroom
.
Definición.

Modelo pedagógico que transfiere determinados procesos fuera del aula y usa el tiempo de clase, juntamente con la experiencia docente, para facilitar y potenciar procesos de adquisición y práctica de conocimientos en el aula.

Algunas ventajas.

Ø  El aprendizaje se adapta al ritmo, al espacio y al momento elegido por el alumno.
Ø  Promueve la atención a la diversidad porque se adapta el ritmo y nivel de aprendizaje a las necesidades de cada alumno
Ø  Permite que el alumno pueda faltar a clase y, aun estando ausente, no perder el ritmo de aprendizaje.
Ø  Se aumenta el grado de implicación de las familias al hacerlas más partícipes del aprendizaje de sus hijos.
Ø  Está íntimamente ligado al aprendizaje cooperativo cuando se trabaja la parte procedimental en el aula.
Ø  Se fomenta la competencia digital de los alumnos

Algunas herramientas.

Ø  Google Docs (edición de textos).
Ø  Google Drive (almacenamiento compartido). Para saber más entra en este enlace.
Ø  Moodle (aula virtual). Para saber más entra en este enlace.
Ø  Camtasia (grabación de la pantalla del ordenador). Para saber más entra en este enlace.
Ø  Canal de Youtube



viernes, 19 de febrero de 2016

CÓMO SE CONSTRUYE LA CIENCIA







Escrito por: Luis Javier Martínez Rodríguez Coordinador del Plan de Competencias en Información Biblioteca, Universidad de Cantabria.


Centrándonos en el conocimiento científico, que es tu objetivo esencial en la universidad, estudies lo que estudies, ¿en qué consiste la ciencia? Es una representación o descripción de la realidad altamente depurada y fiable por haber sido generada en el seno de comunidades de expertos mediante procedimientos contrastados y abiertos a la crítica. La ciencia en cuanta descripción del mundo es la parte más exacta de la cultura humana y por tanto la que permite manipularlo o transformarlo de forma más eficaz. La ciencia se define como un saber simultáneamente acumulativo y crítico: crece agregando piezas de conocimiento sobre la base del conocimiento preexistente, pero sometida a la crítica, tanto por lo que respecta a las nuevas piezas, hasta que se aceptan y consolidan en el edificio, como incluso respecto a las estructuras sustentantes, en el caso de anomalías y revoluciones científicas. Esto es factible porque el cuerpo de conocimientos es público, fijo y fiable, es decir, está en forma de documentos* a disposición de todos. Y, además, la ciencia la construyen las comunidades científicas. Los problemas de investigación se insertan en tradiciones o programas de investigación que son colectivos y que se plasman en la literatura científica*. Los hallazgos se someten para su aprobación a las comunidades científicas y se publican como documentos*, pasando a engrosar el corpus de literatura de cada especialidad. Por tanto, la comunicación, la publicación del conocimiento y los documentos* científicos son consustanciales a la ciencia.

De hecho, parte del trabajo de hacer ciencia para el investigador es:

  - Indagar en los documentos publicados qué es lo que se sabe y qué lo que se ignora.
  -  Documentarse sobre un tema mediante la información aportada en otras fuentes.
  - Redactar y publicar artículos, comunicaciones, presentaciones, libros, etc.
  - Citar los artículos utilizados para preparar los textos que uno mismo escribe.
  -  Intervenir en congresos, conferencias, seminarios, reuniones científicas.
  -  Mantenerse informado sobre los nuevos avances en forma de publicaciones.
  - Revisar y reseñar artículos o documentos que otros colegas publican.

En suma, una parte significativa de las tareas en que consiste hacer ciencia es procesar información científica:
Buscar, seleccionar, leer, analizar, organizar, escribir, publicar, etc. documentos*. Esto es así, con matices de procedimiento, en todas las disciplinas. Como ves, por su propia naturaleza, la ciencia y el trabajo científico se basan en la información y en los documentos. Si quieres aprender ciencia, si deseas de verdad asimilar el conocimiento científico de la especialidad en que te has matriculado, te conviene familiarizarte con la información científica de esa especialidad.


Naturalmente, en ese objetivo tus mejores guías serán tus profesores, entre otras cosas, porque son quienes hacen ciencia, y pueden conseguir que lo experimentes mejor que nadie. Es esa relación entre hacer ciencia y aprender ciencia la que fortalece al universitario y a la universidad. A ti te facilita una asimilación más activa de la disciplina que estudias.


lunes, 15 de febrero de 2016

AUTODESARROLLO LABORAL



Escrito por: Dr. Dominguez Granda julio Denjamin
Los responsables de las organizaciones crean liderazgo para establecer una unidad de propósitos, manteniendo un ambiente interno que favorece que el personal se involucre en la esencia de la organización ya que su total compromiso es necesario para que sus habilidades se usen para beneficio de la misma. Pa a que las organizaciones crezcan con éxito requieren del apoyo de todos sus colaboradores. De allí que la expectativa de los jefes es involucrar a la totalidad de los colaboradores en una unidad de propósitos.
Sin embargo, es notorio que dentro de las organizaciones hay personal que no muestra compromiso, es decir, que no aportan pasión ni entrega en el trabajo y hay otro grupo activamente desinteresados que, por el contrario, son portadores de malestar provocando descontento y contribuyendo a crear un clima de desconfianza. El compromiso efectivo está directamente relacionado con la congruencia entre los valores y estilos personales y los organizativos; se está en la organización porque así lo elige e invierte su esfuerzo en ella porque quiere no solo permanecer sino crecer profesionalmente con ella. El presente documento está dirigido para aquellos profesionales comprometidos con su organización. El autodesarrollo trabaja con la fuerza motora que brinda a un individuo la posibilidad de construirse a sí mismo de manera permanente dentro de la organización. En otras palabra reman juntos persona y organización.
Autodesarrollo laboral hace referencia al compromiso de una persona para pensar y decidir respecto a las nuevas habilidades y hábitos que le permitan mejorar sus competencias personales desde una óptica del área laboral en la que se desempeña partiendo de ser competente basándose en la educación, formación o experiencia apropiada.
Una persona que apuesta por su autodesarrollo debe conocerse a sí mismo en cuanto a sus potencialidades y limitaciones, así como conocer a la organización tomando conciencia de las políticas y objetivos, y su contribución a la eficacia y a la mejora del desempeño de la organización. En la mayoría de los casos estos objetivos y políticas deben irse descubriendo ya que los documentos formales declarados no siempre son enunciados de lo que realmente sucede en la organización. Esta información le dará una visión más clara acerca de la meta por alcanzar y las oportunidades disponibles.
El propósito del autodesarrollo es impulsar un proceso continuo de mejora en cada uno de los elementos que conforma la competencia de acuerdo con una visión de largo plazo con continuos reajustes producto de la evaluación de la situación en la organización y de otras posibilidades que permite el mercado laboral. En cada uno de los elementos se trata de generar aprendizaje que permita aplicarlo al desempeño. Desde el punto de vista de la educación se requiere apuntar a mejorar en habilidades y competencias así como el respaldo que otorga una especialidad, grado o título profesional vinculado a la actividad donde se exprese el mejor desempeño. Asimismo cuenta la acumulación de habilidades vinculadas a mejorar dichas competencias como en el manejo de la TIC, idioma inglés, y cierto tipo de conocimiento certificable que potencia la educación adquirida. Por otro lado, es importante acumular experiencias alrededor de la educación y formación recibida la cual se realiza a través de las diferentes tareas en las que se tiene la oportunidad de aportar principalmente dentro de la organización.
Digamos que lo descrito hasta ahora es la estructura para un plan de autodesarrollo laboral

LA VIGENCIA DEL CAMBIO EN LA SOCIEDAD DE CONOCIMIENTO



El cambio es parte de la creación; creció poco a poco y tiene momentos en que se acelera dependiendo de qué aspecto trate. Actualmente el cambio es acelerado, vertiginoso y profundo, se da por ejemplo, en la tecnología, sin embargo va dejando atrás otros cambios necesarios como en el de los valores. Todo cambia.
Esta artículo  tiene por  objetivo  objetivo promover una reflexión en relación al efecto de los cambios en las personas dentro de una organización a fin de proporcionar un marco que mejore su adaptación a los cambios que operan en esta.
El cambio está presente en todo momento y lugar exigiendo una actitud de las personas  al respecto, ya que el cambio no admite que la persona se quede observando y deje que las cosas sucedan sin hacer nada. Esto podría acarrear inseguridad en cuanto al propio futuro, si se tiene en cuenta que algunos cambios vienen como un huracán y no piden permiso para entrar, provocando una rápida inestabilidad si no se está preparado para ello. La alternativa, muchas veces, es saber lidiar con lo ocurrido intentando sacar el mejor provecho posible de la situación, es decir, adaptarse.
Las personas que se comprometen con el cambio estarán preparados para lo que fuere a pasar, ya que cuanto más conscientes son, más capaces serán en su vida personal y profesional. Por el contrario, cuando el cambio no es percibido, no hay forma de saber cómo actuar;  a razón de que lo nuevo no es algo definido, por lo cual las personas se aferran a lo conocido como una forma de defenderse de lo desconocido y, consecuentemente niegan lo nuevo, crean una barrera a todo lo que signifique nuevo; de allí que en esto tengan mucha relación con los valores, las creencias y los comportamientos; ya que dependerá de la actitud que adopte la persona ante las circunstancias.
De esta manera, se puede afirmar que la cantidad de fuerzas internas y externas que actúan en cada uno de nosotros nos ayudarán a enfrentar los cambios, o por el contrario, dificultarán nuestros esfuerzos obligándonos a luchar contra ellos; es allí donde entran en juego nuestras capacidades adaptativas.
Los cambios en el contexto hacen caducar los objetivos y las estrategias pulverizan ideas consideradas excelentes en su momento y las superan convirtiéndolas en obsoletas; asimismo, provocan rápidas y profundas alteraciones en las competencias personales que requiere la demanda laboral, por las nuevas maneras de crear y producir bienes y servicios, lo que determina modificaciones en el perfil profesional de las personas.
Los centros de trabajo están sujetos a factores externos, por lo tanto, se encuentran sujetos a cambios; tales cambios tienen impacto en las personas. Es decir, se producen nuevas regulaciones, cambios en el mercado, distintas tecnologías, mejores sistemas de trabajo que repercuten en los planes organizacionales provocando alteraciones en los requisitos de los cargos y en el perfil de los profesionales requeridos: educación, conocimientos, habilidades y experiencia, lo cual amenaza los derechos adquiridos por las personas en sus empleos y un trastorno para las metodologías de trabajo. Esto, a su vez, provoca cambios en las personas, en sus expectativas, actitudes y comportamientos, es decir, en su cultura y también en la cultura de la organización a la que pertenecen; acarreando con ello que el sistema  las expulse, o en el mejor de los casos, las margine, si no se ajustan a lo “nuevo”. Por ello la mejora de la capacidad adaptativa es crucial para que las personas no sean arrastradas por la ola del cambio y sucumban en su devenir laboral y social.
A lo largo de la historia las organizaciones humanas han pasado por la era de la agricultura, la era artesanal, la era industrial y la actual era de la información (Tofler, 1990, La Tercera Ola). Todo este devenir histórico ha significado grandes cambios en las sociedades y por ende en las personas.
La era de la información, en la que estamos aprendiendo a vivir, nos obliga a ajustarnos a ella, ya que está generando ingentes cambios en las organizaciones: estructurales (nuevo diseño estructural y de planeamiento) físicos (nueva infraestructura física y equipamientos); lógicos (nuevos marcos de trabajo); y sobre todo, culturales y conductuales (nuevos paradigmas, conocimientos, tareas y actividades y relaciones interpersonales).
Ante esto último, el liderazgo solo funciona si cuenta con la ayuda de todos los involucrados como un camino abierto a nuevas oportunidades. Por supuesto que las organizaciones abiertas al cambio, mejoran en forma continua su capacidad adaptativa  por lo que requiere contar con personas que sean verdaderos agentes de cambio con la actitud para ser líderes desde su puesto de trabajo con un desempeño orientado al cambio, referido a:
  • Nuevos objetivos, estrategias planes y acciones.
  • Re ingeniería estructural
  • Rediseño tecnológico
  • Re diseño cultural.
La cultura determina la forma cómo las personas interactúan socialmente dependiendo de las normas de conducta y los valores. En tal sentido, la mejora de las variables relacionadas con el cambio adaptativo tendrán que ver con la mejora de la cultura de la persona dentro de los contextos sociales en la que está inmerso y en la proporción que caracteriza al tipo de organización.
Para el tipo de organización innovadora caracterizada por tener su fuerza motora y valores de: anticipación, creatividad, colaboración, flexibilidad y sentido, las variables a tener en cuenta para mejorar la capacidad adaptativa personal son como sigue:
  • Responsabilidad compartida: Cuando la persona tiene un sentido de pertenencia, puede trabajar con otros construyendo la visión y por lo tanto, será capaz de enfrentar desafíos en forma colaborativa, de esta manera se fortalecerá el bien común generando un espíritu de pertenencia y unión. Lo contrarío aparece cuando “cada uno va para su santo” con un afán partidarista y politiquero, culpándose unos a otros de los errores. Un ambiente democrático y de unión es más propicio para enfrentar los problemas del cambio.
  • Apertura a la discrepancia: Las personas somos diferentes entre sí y por lo tanto pensamos diferente; de allí que podemos enfrentar dichas diferencias o guardarlas debajo de la mesa y recién sacarlas a relucir en las reuniones de café, en los pasillos o simplemente, podemos ignorarlas. La sensibilidad para percibir los problemas que genera el cambio se incrementa a medida que se escucha opiniones divergentes lo que se da cuando en el contexto social se valora la franqueza, la discrepancia y la diversidad.
  • Aprendizaje: La solución a los problemas que genera el cambio es un proceso de adaptación donde se va aprendiendo en relación al efecto de las alternativas puestas a prueba; este proceso es conocido como aprendizaje. Se aprende no sólo de los errores que demandan mejoras, sino de los éxitos que exigen evaluación y mejora permanente. Un éxito no es permanente y requiere constantes ajustes para que lo sea en el tiempo. La voluntad de aprender de errores, fracasos y de los éxitos incrementa la capacidad adaptativa por mejorar la sensibilidad para percibir el contexto por discernimiento de las lecciones aprendidas en la aplicación de alternativas. De esta manera, se mantiene una tensión necesaria para enfrentar los desafíos en lugar de evadirlos.
  • Confianza: Esta variable de la cultura es el elemento de unión para generar el bien común y es allí donde la persona tiene que saber diferenciar el bien propio del bien común. Si se inclina a lo primero, de hecho no va a contribuir al bien común y su efecto en el grupo social es, por decir lo menos, patológico. No podremos ganar la confianza de los demás para construir si trasuntamos individualismo, es decir, todo lo contrario a lo que constituye la base de un ambiente de unión y solidaridad. Para enfrentar el cambio en un grupo social se tiene que ganar la confianza y esto no se logra con egoísmo y pensando solo en los intereses personales. En este sentido, debemos esforzarnos, comprometernos en incrementar nuestra capacidad adaptativa generando confianza en los demás, demostrando solidaridad y sentido de unión.
Si estamos en una organización innovadora vamos a observar un comportamiento social abierto a enfrentar los desafíos, por lo tanto deberemos estar abiertos a los desafíos y orientados al aprendizaje continuo.

Escrito por: Dr. Dominguez Granda julio Denjamin


Referencia Bibliografía

  1. Chiavenato I. (2008). Innovaciones de la Administración, tendencias y estrategias, los nuevos paradigmas. Quinta Edición. México: Mc GrawHill. Pág. 9-30.
  2. Eichholz JC. (2015). Capacidad Adaptativa. Bogotá: U-LID. Pág. 217-235

APROXIMACIÓN SOCIAL DEL CONOCIMIENTO : ENFOQUES Y APROXIMACIONES





Apropiación social del conocimiento. Enfoques y aproximaciones La apropiación social del conocimiento se entiende como un proceso que implica, por un lado, la disposición de los conocimientos científicos y tecnológicos en un escenario y lenguaje comunes para la sociedad; y por otro, que el ser humano hizo suyos tales conocimientos como elementos útiles y necesarios para su beneficio y provecho. Apropiación social del conocimiento, desde la óptica de la sociedad del conocimiento, significa, entonces, la democratización del acceso y uso del conocimiento científico y tecnológico, como estrategia para su adecuada transmisión y aprovechamiento entre los distintos actores sociales, que derivará en el mejoramiento de la calidad de vida de las comunidades y sus integrantes.

Esta afirmación implica que las universidades (como el lugar donde se alberga la mayor parte de las comunidades científicas), en armonía con los gobiernos, deberán prestar atención a la tarea de llevar a públicos amplios, más allá de los círculos académicos, el conocimiento que la actividad científica y tecnológica producen y que podría beneficiarlos. Por eso, el establecimiento de focos de intervención universitaria para la solución de problemas sociales y la producción de nuevo conocimiento, significa un reto epistémico en cuanto al modo dominante de producción de conocimientos en las universidades, porque estos no deben quedar reducidos a las elites intelectuales.

Así, apropiar, también entra en juego con lo ideológico, en la medida que será necesario abandonar la idea de la extensión universitaria como una cuestión de asistencia, para llegar a la democratización del conocimiento como un compromiso social de construcción conjunta, lo que acarrea la responsabilidad de una dedicación especial respecto a los modos como se comunican y entregan los saberes a la comunidad (Carrizo, 2001).
De este modo, la apropiación social del conocimiento se orienta, por una parte, a la comprensión de los procesos vitales del ser humano y los fenómenos físicos de la naturaleza, a la vez que a la promoción de los conocimientos tradicionales, representaciones e imaginarios de las culturas humanas, que constituyen el conocimiento científico-tecnológico y el socio-cultural. Por otra, también pretende contribuir a la formación integral de profesionales y científicos que, más allá de sus conocimientos disciplinares, comprendan el significado y el compromiso social de las representaciones de su quehacer. Así, el gran salto a la denominada ‘sociedad del conocimiento’ implica, en principio, de parte de las universidades y los gobiernos, la implementación de mecanismos de participación y socialización de la ciencia y la tecnología, esencialmente.

De ahí que empiecen a aparecer políticas públicas orientadas a la divulgación, que deben atender los posibles usos de los conocimientos científicos y tecnoló- gicos de los que la sociedad podría sacar provecho, lo cual quiere decir que representan los “diversos intereses sociales y políticos, que se corresponden, a su vez, con determinadas preferencias ideológicas, ideales sobre la ciencia, y con distintos tipos de actuación y formas de relacionarse con el resto de las culturas” (Sanz, 2008, pp. 87-88).

Ello implica la participación social igualitaria, más y mejores canales de comunicación que permitan entablar una conversación concertada, así como la formación de opinión pública, es decir, llegar a un verdadero “contrato social” para la ciencia y la tecnología que asocie a todos los actores de la sociedad (Lozano, 2008.
Apuntar, entonces, a una gobernanza política en ciencia y tecnología, que se refleje en mejores programas, planes y proyectos científicos y tecnológicos que contribuyan al mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos, implica necesariamente que quienes viven dentro de una misma comunidad ayuden a definir sus necesidades más prioritarias. Como lo afirma Cuevas (2008, p. 77), no hay una metáfora mejor para ilustrar el asunto que la de Dewey: “Nadie mejor que aquel que usa los zapatos, para saber dónde le hacen daño, sin embargo, es el zapatero experto el que sabe cómo arreglarlos” (Dewey, 1927, p. 364).
En resumen, la apropiación social del conocimiento es un reto también político, en la medida que la esfera pública debe tomar conciencia de la importancia del nexo inexcusable entre el poder y el conocimiento, como base para tomar las riendas de la vigilancia científica de los adelantos en el ámbito académico, tanto en lo que se refiere a los modos de producción de los conocimientos como a sus usos y aplicabilidad, o sus potencialidades en contextos científicos, que puedan ser desarrollados particularmente en la intervención social (Carrizo, 2001).
De igual modo, la creciente mercantilización del conocimiento ha propiciado que los medios de comunicación empiecen a tratar cotidianamente temas de ciencia y tecnología, circunstancia que pone sobre el tapete el asunto de la responsabilidad social frente a la socialización pública de los resultados de las investigaciones y adelantos en materia científica y tecnológica. Esto significa la detección de un asunto de interés social, y la necesidad de crear espacios para una discusión en la esfera pública.

Las actividades de divulgación y apropiación social del conocimiento en los países de Latinoamérica han recaí- do esencialmente en los medios de comunicación y, por ende, en los comunicadores y periodistas. Esto implica, por un lado, que la divulgación científica y tecnológica está limitada por la oportunidad de acceso a los medios de comunicación y que se encuentra concentrada en las grandes urbes; y por otro, que la responsabilidad de una de las tareas estratégicas del desarrollo científico y tecnológico de la región recae solo en los mediadores y no en los generadores de conocimiento.
Si bien es cierto que tanto los medios como los periodistas han mejorado su preparación y cambiado el contenido y naturaleza de sus mensajes, esto solo ensancha más la brecha digital, en la medida que la calidad de la divulgación de la ciencia será muy alta en algunas zonas y muy baja en otras, debido a las marcadas diferencias sociales, económicas y culturales que caracterizan los países en América Latina (Muñoz, 1985). A lo sumo, las temáticas de las que los medios hacen divulgación siguen transitando por los mismos senderos de la astronomía, la medicina y la tecnología. Eso no está mal, pero no se les ha prestado la suficiente atención a los desarrollos científicos de los centros y grupos de investigación de la región.

El periodismo científico, que ha servido como fuente de aprendizaje, busca hacer comprensibles los conocimientos derivados de estas investigaciones y constituye una verdadera herramienta de alfabetización científica, porque está dirigido a públicos amplios con diferentes niveles educativos, económicos y sociales. Sin embargo, faltan, tanto en cantidad como en calidad, profesionales dedicados a la comunicación, divulgación o popularización de la ciencia, que sepan interpretar y reinventar las representaciones que de ella se crean en el imaginario de los ciudadanos, para que puedan apropiárselas los diferentes públicos científicos, pero también los que no lo son. (Lozano, 2005).

Comunicadores y periodistas deberán desplegar una serie de estrategias para articular los medios y mediadores con los creadores de conocimiento, así como con los usuarios finales, es decir, la sociedad. Para ello, irremediablemente, necesitan la colaboración de otros sectores, sobre todo aquellos relacionados con la gestión y conservación de la información científica y tecnológica


Fuente: MARÍN AGUDELO, Sebastián Alejandro. Apropiación social del conocimiento: una nueva dimensión de los archivos. Revista Interamericana de Bibliotecología. 2012, vol. 35, n° 1; pp. 55-62.

viernes, 5 de febrero de 2016

REDES SOCIALES EN EDUCACIÓN

Fuente: fredcavazza.net



Las redes sociales, que a su vez forman parte del concepto denominado Social Media, se refiere a las diversas estrategias, prácticas y herramientas para comunicar, crear, compartir y discutir información online ya sea vía web o dispositivos móviles. En la Fig.  se presenta un marco de referencia de algunas de las categorías del Social Media, así como algunas de las aplicaciones más populares.

En lo referente a las aplicaciones orientadas a redes sociales, éstas funcionan entorno a comunidades de usuarios en Internet y se enfoca miembros que tienen intereses en común. En el momento en que a un usuario se le concede el acceso a una red social en un sitio web, este es capaz de socializar con uno o más usuarios a través de la lectura del perfil de usuario e interactuar con los usuarios por medio de software especializado.

En el caso de las redes sociales, su definición desde el punto de vista de las ciencias sociales, se refiere a las estructuras sociales compuestas de grupos de personas, las cuales están conectadas por uno o varios tipos de relaciones, tales como amistad, parentesco, intereses comunes o que comparten conocimientos. Desde el ámbito del uso de las tecnologías soportadas en Internet, una red social se refiere al aspecto de la Web 2.0 que permite a los usuarios crear vínculos con su presencia en línea con otros. Estos enlaces pueden ser a través de la red para unirse a grupos en línea o mediante la asignación de enlaces directos a otros usuarios a través de la lista de amigos o contactos (Green y Hannon citados en (Solomon & Schrum, 2010)). Resultando así en un intercambio dinámico entre personas, grupos e instituciones en contextos distintos y complejos, en un sistema abierto y en construcción permanente que involucra a conjuntos de personas que se identifican en las mismas necesidades y problemáticas, y que eventualmente se organizan para potenciar sus recursos. Una de sus características principales, sin lugar a dudas, es la de gran capacidad de transmisión y compartición de información.

Si bien el término de red social no es nuevo[1], un considerable número de servicios han empezado a florecer en los últimos años en Internet, tal es el caso de Facebook (2004) y Twitter (2006), por mencionar los más populares a nivel internacional. El primero de ellos con más de 500 millones de usuarios en el mundo y el segundo con poco más de 235 millones (abril 2011), de manera tal que se comienza a observar detalles como por ejemplo, que existen personas que toman decisiones basadas en la influencia de las redes sociales. En la actualidad las redes sociales son una de las aplicaciones más visibles y prometedoras del extenso movimiento de la Web 2.0.
En ámbitos educativos, si bien el uso de las redes sociales (al menos las más populares como Facebook o Twitter) no son del todo aceptadas como herramienta de apoyo a procesos de enseñanza-aprendizaje, en el paso del tiempo han ido surgiendo aplicaciones de redes sociales con orientación más educativa que recogen la esencia de las redes sociales en Internet (por ejemplo Joomla Social), y quienes las han utilizado han encontrado  las siguientes ventajas (Solomon & Schrum, 2010):
·         Pequeños grupos pueden colaborar en proyectos
·         Los estudiantes pueden enviar preguntas e inquietudes
·         Puede ser utilizado para tener disponibles avisos de los profesores, videos y otras actividades de clase.
·         Los estudiantes que por algún motivo no puedan asistir a una clase pueden mantenerse enterados de avisos y avances.
·         Los estudiantes pueden desarrollar, colaborar y tener evidencia de sus propios esfuerzos y avances.
·         El acceso a la información puede ser controlada y restringida sólo a los miembros autorizados ya sea que formen parte o no del grupo
·         Pueden ser usados como medios para promover el aprendizaje y compartir contenidos.
·         Se pueden utilizar como portafolios de evidencia digital (e-portfolio)
Con base en lo anterior, se observa que el uso de redes sociales como herramienta educativa puede representar una oportunidad para promover el desarrollo de habilidades y capacidades en los estudiantes, y como toda herramienta, requiere del desarrollo de una planeación de estrategias y actividades didácticas para lograr obtener mejores resultados y cumplir con objetivos pedagógicos. La pregunta que puede surgir aquí es si verdaderamente las redes sociales tiene el potencial de convertirse en una herramienta que permita mejorar los métodos actuales de enseñanza.
Por ejemplo, Christian Dalsgard (2009) expone un concepto llamado “Transparencia educativa” que se refiere a que todas las actividades que realizan, tanto los alumnos como los profesores, son visibles para unos como para otros. Se puede decir que un alumno tiene acceso a cualquier idea, interés, pensamiento, escrito incluso preocupación, de un profesor, cuyo propósito es habilitar, tanto en el alumno como en el profesor, la capacidad de observar y seguir el trabajo de otros compañeros en ese ambiente educativo creado. Y en el caso de las redes sociales no necesaria o forzosamente incluyen o necesitan un diálogo para que se comporten como tal.
En el caso de las redes sociales, un aspecto interesante es que se basan en un principio muy importante, y es que son “personales”. De esta forma, cada individuo o usuario tiene la capacidad de diseñar y hacer su propio perfil y/o página, así otras personas que pertenecen a la red social pueden ver la información que cada usuario ha decidido compartir. Se puede decir que todas las acciones que se realizan en el perfil o en una página son transparentes.

La forma de comunicación directa en una red social es abierta y activa, y a diferencia de los foros de discusión, en los que es necesario estar revisándolos y estar pendientes de la información que se publica en ellos, en una red social basta con publicar un cambio de status, subir una fotografía, publicar una nota o simplemente actualizar una página personal. 


EDUCAR PARA DESARROLLAR HABILIDADES INVESTIGATIVAS





Para Vargas Rodríguez (2010) la educación y la investigación están íntimamente relacionadas. En general investigar es un acto humano intencional que se realiza para construir conocimientos, los cuales el ser humano usa para intervenir su medio.

 En la escuela el alumno debe construir competencias para investigar, y el docente debe fungir como un mediador en esta construcción. Si el docente se percata de las competencias que posee para investigar, podría trabajarlas con sus alumnos y ayudarles a que construyan sus propios conocimientos y así se conviertan en sujetos de cambio social, desarrollando competencias investigativas, entendiendo por competencia aquello que se relaciona con el desempeño idóneo ante actividades y problemas de contexto social, profesional-laboral e investigativo, fomentando una integración del saber conceptual, procedimental y actitudinal.

Así, dada la importancia del proceso investigativo su estudio se hace imperativo para sistematizar las competencias que se requieren y llevarlas a todos los estudiantes de cualquier nivel educativo. Siguiendo a Vargas Rodríguez (2010) (citando a diversos autores) las competencias investigativas que un estudiante requiere desarrollar se pueden resumir en: capacidad para observar (primera competencia) lo cual les permitirá hacerse preguntas y descubrir hechos (segunda competencia) y descubriendo hechos podrán explicar lo que ven (tercera competencia) para luego poder predecir algunas cosas en torno a los objetos que se observan, (cuarta competencia).

Indudablemente las competencias anteriores, si bien no son las únicas, son las básicas, y considerando la evolución que se ha tenido en la práctica de la investigación científica, una actividad que se está convirtiendo en fundamental como factor de éxito en procesos de investigación es sin lugar a dudas el campo de investigación colaborativa, así como la pertenencia a grupos de investigación multidisciplinares.

En este sentido, Bermeo et al. (2008) resaltan que el creciente énfasis en las actividades de investigación orientada a problemas específicos ha requerido más que un cambio en el concepto de un cambio "el objeto de investigación", en las "formas de hacer investigación". Esto ha obligado a ir más allá de lo disciplinario, institucional y geográfico, para el estudio y solución de estos problemas por la comunidad científica. Con ello, el trabajo en equipo y la colaboración científica se han convertido en vehículos para la integración de conocimientos, esfuerzos y capacidades para los procesos de investigación que ocurren internamente en los diferentes grupos de investigación que tienen presencia en las universidades.

Dentro de dichos procesos de interacción e investigación el North Central Regional Educational Laboratory (NCREL) ha identificado las siguientes habilidades a desarrollar en un alumno expuesto al uso de nuevas tecnologías en su entorno escolar (Solomon & Schrum, Web 2.0 new tools, new schools, 2007), mismas que pueden ser aplicables al desarrollo de habilidades investigativas soportadas con el uso de tecnologías web:

·        - Alfabetización digital
o   alfabetización  científica, económica y tecnológica
o   alfabetización visual e informacional
o   conocimiento multicultural a nivel mundial
·      -   Pensamiento creativo
o   capacidad de adaptación y manejo de la complejidad
o   auto-dirección
o   curiosidad, creatividad y asunción de riesgos
o   pensamiento de orden superior, y razonamiento sólido
·       -  Comunicación efectiva
o   trabajo en equipo, la colaboración, y las habilidades interpersonales
o   responsabilidad personal, social y cívica
o   comunicación interactiva
·       -  Alta productividad
o   priorizar, planificar y gestionar resultados
o   uso efectivo de las herramientas del mundo real
o   capacidad para producir productos relevantes y de alta calidad