sábado, 4 de junio de 2016

APRENDIENDO A VIVIR EN LA INCERTIDUMBRE




Escrito por Julio Domínguez G.
Vivir en países emergentes como el nuestro, caracterizado por altos niveles de inestabilidad tanto en el contexto económico y social así como dentro de las organizaciones tienen ventajas en relación a países desarrollados altamente estables, ya que lo único estable es la inestabilidad. Esto desarrolla en las personas la capacidad para manejarse en situaciones de cambio, a las que ahora se van acercando relativamente los países desarrollados ya que el mundo se está volviendo cada vez más inestable pareciéndose cada vez más a países como el nuestro. Ello configura una capacidad competitiva que se necesita aprovechar.
La realidad actual del país se caracteriza por tener una gran informalidad que llega al setenta por ciento de la economía y con efectos negativos a todo nivel. Los procesos regulatorios impulsados por los gobiernos de los últimos años mayormente por la aplicación de los tratados internacionales de libre comercio presionan al treinta por ciento de la actividad formal, creando obstáculos para el desenvolvimiento de las organizaciones tanto del ámbito formal como informal; incluso se ha generado un nivel pernicioso de corrupción, violencia social y política en todos los sectores de la sociedad.
Contradictoriamente las organizaciones vienen desarrollando con los años un cierto instinto particular para detectar oportunidades que les permita salir adelante ante las mencionadas condiciones adversas, creando un estilo de gestión adaptable al cambio. Pero el instinto no basta, es necesario aplicar instrumentos y criterios orientados a servir, como una forma alternativa y  práctica, para mejorar tal capacidad en las organizaciones. Este conjunto de criterios y estrategias están orientadas al fortalecimiento estratégico de las organizaciones utilizando como eje transversal esa capacidad propia desarrollada para enfrentar la inestabilidad, en otras palabras la resistencia para afrontar situaciones de continuos cambios y poder recuperarse, reponerse o reacomodarse  rápidamente de situaciones difíciles; esto se convierte en un requisito indispensable para lograr el éxito en el entorno altamente competitivo en que hoy se desenvuelven las organizaciones (Schneider, 2006). El presente documento analiza las cualidades propias que distinguen a nuestra gente en relación a la resistencia a enfrentar cambios también llamada resiliencia o la “capacidad de adaptación frente a un agente perturbador o un estado o situación adverso”. Además, presentar los elementos que contribuyen al desarrollo de las organizaciones desde una perspectiva holística.
Para mejorar la capacidad de la organización y alcanzar los resultados previstos debe determinar las cuestiones externas e internas que son pertinentes para su propósito y su dirección estratégica que pueden afectar su capacidad para lograr los resultados previstos. Consideraciones externas vinculadas a superar toda suerte de incertidumbres y riesgos exógenos que afectan el manejo gerencial que servirán en un extremo para reinventarse y superarlos con habilidad para no dejarse sorprender por tales cambios como: giros bruscos de la política gubernamental, estrecheces del financiamiento, violencia social y los fenómenos y catástrofes naturales. Alcanzar el éxito es enfrentar un conjunto de adversidades con ingenio y originalidad pero teniendo como base “los requisitos del cliente, los legales y los reglamentarios”, es decir dentro de la ley (NTP ISO 9001-2015). Adicionalmente el contexto externo pasa por los componentes de las crisis o fallas estructurales de las economías a nivel mundial pero que alcanzan al país; ejemplos son las variaciones del precio del petróleo y de las materias primas, crisis de la deuda externa en países de la región. Además de esto el exceso de regulaciones e impuestos son obstáculos al desarrollo de las organizaciones, en la práctica suelen inducir a la corrupción y la informalidad.
Adelantarse a los cambios y estar convenientemente preparados para el futuro visualizando escenarios probables y deseables es una capacidad necesaria difícil de alcanzar. Las organizaciones deben abordar riesgos y oportunidades para elevar su eficiencia, alcanzar mejores resultados  y prevenir los efectos negativos o riesgos. Las oportunidades pueden surgir como resultado de una  situación favorable para lograr un resultado previsto. En tal sentido, conocer lo que pasa en el concierto internacional mejora la capacidad para determinar las tendencias internacionales para adelantarse y formular estrategias que permitan abordar los riesgos y las oportunidades. De esta manera aseguramos que se puedan alcanzar los resultados previstos, aumentar los efectos deseables, prevenir los efectos no deseados  y lograr la mejora. Determinar los riesgos y las oportunidades debe ser parte del planeamiento de las organizaciones.
Las organizaciones que son capaces de adelantarse a los problemas son las que  ven oportunidades donde otros solo contemplan problemas y dificultades. Tales oportunidades se optimizan  a través de planes a  largo plazo que incorporan estrategias bien reflexionadas aplicando creatividad e innovación y porque no decirlo, con audacia.
La perseverancia es un aspecto cultural clave que descansa en un conocimiento extenso del contexto y confianza en el largo plazo con lo que se atrae  empuje y un deseo permanente de progresar acompañado de cambios organizacionales importantes y manteniendo la vigencia del proceso estratégico en la organización.
Un componente imprescindible es la modernización tecnológica de las organizaciones para superar las condiciones del entorno y ser competitivas lo que servirá para superar obstáculos y permitir la construcción de ventajas competitivas. La aplicación de TIC y la gestión de la infraestructura TI, la gestión de los servicios TI y del gobierno TI son elementos que permitirán a la organización mantenerse permanentemente actualizada en el uso de la tecnología de la información y comunicación.
La capacidad transversal de  resiliencia debe tener en cuenta las capacidades vistas anteriormente ante un entorno de inestabilidad considerando además una atención permanente a los siguientes elementos que ayudan a desarrollar las capacidades y habilidades para ingresar a un proceso estratégico: propósito, estructura, cultura y talento. Tales dimensiones responden a dar una mirada holística a la organización, es decir,  mirarla como un sistema. De esta manera se ve a la organización como un todo visualizando cada una de sus partes sin perder de vista la relación entre tales elementos.
Una organización con propósito permite que las personas se conecten con ella; asociando todo lo que hacen con dicho propósito: es el porqué. La estrategia se refiere al qué (es decir la visión y la misión) y  al cómo (los medios) como una reflexión y comprensión  permanente del día a día mirando al mismo tiempo el largo plazo. Todas las organizaciones necesitan una estructura para lograr el control de los procesos generando la menor rigidez posible para mejorar la capacidad adaptativa. La cultura aunque invisible está presente en las organizaciones y se manifiesta en las actitudes y comportamientos manifiestos en las personas de todo nivel; los valores dan consistencia a la cultura y determinan la forma como las personas interactúa dentro de la organización. El talento se refiere al grupo de personas que, como puntas de lanza dentro de la organización, infunden sentido, piensan por sí mismos, promueven la flexibilidad y autonomía y, afrontan los desafíos que se presentan.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
  1. Eichholz JC (2015) Cambio Adaptativo. Colombia: Ediciones de la Lid Ediciones. Pág.161-252.
  2. INACAL (2015), NPS – ISO 9001 – 2015, Lima.
  3. Schneider B. (2006) Resilience. Cómo construir empresas exitosas en contextos de inestabilidad. Grupo Editorial Norma, 2016. Pág. 27 – 83