Escrito por: Luis Javier Martínez
Rodríguez Coordinador del Plan de Competencias en Información Biblioteca,
Universidad de Cantabria.
Centrándonos en el
conocimiento científico, que es tu objetivo esencial en la universidad,
estudies lo que estudies, ¿en qué consiste la ciencia? Es una representación o
descripción de la realidad altamente depurada y fiable por haber sido generada
en el seno de comunidades de expertos mediante procedimientos contrastados y
abiertos a la crítica. La ciencia en cuanta descripción del mundo es la parte
más exacta de la cultura humana y por tanto la que permite manipularlo o
transformarlo de forma más eficaz. La ciencia se define como un saber
simultáneamente acumulativo y crítico: crece agregando piezas de conocimiento
sobre la base del conocimiento preexistente, pero sometida a la crítica, tanto
por lo que respecta a las nuevas piezas, hasta que se aceptan y consolidan en
el edificio, como incluso respecto a las estructuras sustentantes, en el caso
de anomalías y revoluciones científicas. Esto es factible porque el cuerpo de
conocimientos es público, fijo y fiable, es decir, está en forma de documentos*
a disposición de todos. Y, además, la ciencia la construyen las comunidades
científicas. Los problemas de investigación se insertan en tradiciones o
programas de investigación que son colectivos y que se plasman en la literatura
científica*. Los hallazgos se someten para su aprobación a las comunidades
científicas y se publican como documentos*, pasando a engrosar el corpus de
literatura de cada especialidad. Por tanto, la comunicación, la publicación del
conocimiento y los documentos* científicos son consustanciales a la ciencia.
De hecho, parte del
trabajo de hacer ciencia para el investigador es:
- Indagar en los documentos publicados qué es lo que se sabe y qué lo que se
ignora.
- Documentarse sobre un tema mediante la información aportada en otras fuentes.
- Redactar y publicar artículos, comunicaciones, presentaciones, libros, etc.
- Citar los artículos utilizados para preparar los textos que uno mismo escribe.
- Intervenir en congresos, conferencias, seminarios, reuniones científicas.
- Mantenerse informado sobre los nuevos avances en forma de publicaciones.
- Revisar y reseñar artículos o documentos que otros colegas publican.
En suma, una parte
significativa de las tareas en que consiste hacer ciencia es procesar
información científica:
Buscar, seleccionar,
leer, analizar, organizar, escribir, publicar, etc. documentos*. Esto es así,
con matices de procedimiento, en todas las disciplinas. Como ves, por su propia
naturaleza, la ciencia y el trabajo científico se basan en la información y en
los documentos. Si quieres aprender ciencia, si deseas de verdad asimilar el
conocimiento científico de la especialidad en que te has matriculado, te
conviene familiarizarte con la información científica de esa especialidad.
Naturalmente, en ese
objetivo tus mejores guías serán tus profesores, entre otras cosas, porque son
quienes hacen ciencia, y pueden conseguir que lo experimentes mejor que nadie.
Es esa relación entre hacer ciencia y aprender ciencia la que fortalece al
universitario y a la universidad. A ti te facilita una asimilación más activa
de la disciplina que estudias.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario