BILINGÜISMO
y MULTILINGÜISMO
Surgen como términos y temas imperativos cuando se describe la
situación lingüística del Perú. Por lo tanto, iniciamos este trabajo que trata
sobre el bilingüismo, definiendo lo que entendemos por bilingüismo. El término
hace referencia usualmente a la situación de contacto de lenguas que existe en
nuestro país. En estos casos el término bilingüismo es utilizado como sinónimo
de multilingüismo. Esta definición describe la situación de contacto de lenguas
desde una perspectiva específica, en este caso, una perspectiva
sociolingüística. Esta situación supone la existencia de más de una lengua en
el territorio nacional y, por lo tanto, de más de una población lingüística
que, a su vez, puede ser monolingüe o bilingüe. El término bilingüismo hace
referencia, igualmente, al conocimiento de dos o más lenguas por parte de un
individuo.
La diversidad lingüística en nuestro país tiene su punto de
partida; desde que los antiguos peruanos se hicieron sedentarios, hace
aproximadamente seis mil años, la difícil geografía de nuestro territorio
dificultó la comunicación entre las comunidades. Muchos pueblos estaban
aislados de otros por las alturas de la cordillera de los andes, y no se veían
ni se relacionaban entre ellos. Esto propició
el surgimiento de varias culturas y lenguas diferentes.
En 1542, a la llegada de los invasores españoles, en el Perú se
hablaban numerosas lenguas repartidas en la costa, sierra y selva. Conocemos de
su existencia gracias a los cronistas de los siglos XVI Y XVII, cuyos escritos
hacen referencia a diferentes idiomas, por ello se define que el Perú es un país multilingüe porque sus
habitantes hablan distintas lenguas, dependiendo de la región donde viven.
Actualmente nuestro país presenta, como una de sus particularidades
esenciales y evidentes, un multilingüismo o plurilingüismo manifiesto a través
del empleo de dieciocho familias lingüísticas aparte del castellano. Las
dieciséis familias lingüísticas habladas en nuestra región amazónica la
convierten en la de mayor complejidad lingüística; seguida de la Sierra con dos
familias lingüísticas vigentes. Tras la supuesta extinción de sus lenguas
amerindias (mochica, olmos, sechura,
tallana, quingnam, colán, catacaos, pescadora, etc.; habladas todavía a
la llegada de los españoles), se considera actualmente a la Costa como una zona
totalmente castellanizada. Sin embargo, debido a los fuertes movimientos
migratorios peruanos del siglo XX, sobre todo de la sierre a la costa,
encontramos miles de hablantes con prácticas
de costumbre y tradiciones que aún perviven a luz de toda modernidad.
Oficialmente en el Perú la
lengua que goza de prestigio es el
castellano, seguida del quechua, y el airara y solo se mencionan las lenguas aborígenes en las zonas donde predominan.
Según la declaración universal de derechos lingüísticos considera inseparables e interdependientes las
dimensiones colectiva e individual de los derechos lingüísticos, porque la
lengua se constituye en el seno de una comunidad y es allí donde la usan
particularmente.
Los derechos humanos también comprenden los usos lingüísticos; por
eso, tenemos la facultad de utilizar nuestras propias formas expresivas sin ser
objeto de exclusión o discriminación .La constitución política del Perú respalda esta afirmación.
Cabe también tomar conocimiento que existe la Ley de lenguas,
N°29735, que regula el uso, preservación, desarrollo, recuperación, fomento y
difusión de las lenguas originarias del
Perú.
Algunas
reflexiones. En el Perú sabemos que el castellano es la lengua utilizada como
medio de instrucción en la educación. Sin embargo, ésta no es la lengua materna
de toda la población a ser educada. Por lo tanto, la educación peruana debe
distinguir en las escuelas el uso del
castellano como lengua materna del uso de éste como segunda lengua según las
características lingüísticas de su población estudiantil. Esto debe darse a
nivel nacional ya que se encuentran hablantes del castellano como segunda
lengua en todo el territorio peruano. El énfasis de cualquier política
educativa debe basarse, entonces, en una diferenciación clara entre poblaciones
lingüísticas. Esto permitiría aplicar de manera más adecuada y efectiva ciertos
tipos de metodologías de enseñanza. Este tipo de aproximación a la problemática
educativa nacional permitiría tener eventualmente un efecto positivo en la
reducción de la deserción y repitencia escolar (sobre todo en la zona andina),
el analfabetismo, el analfabetismo funcional y los sentimientos de frustración
resultantes de oportunidades desiguales en el mercado de trabajo a pesar de
haber aprendido el castellano y haber mejorado su nivel educativo. Entre las
diferenciaciones que se hacen necesarias está la distinción entre un bilingüe
consecutivo de quechua y castellano y un bilingüe nativo.
En conclusión debemos entender por multilingüismo la existencia y
uso de varias lenguas dentro del
territorio nacional por poblaciones monolingües,
así como también de población bilingües; considerando, que las lenguas son el
fundamento de la tradición oral y de la identidad cultural. Las lenguas
originarias constituyen el patrimonio
cultural inmaterial de los pueblos originarios del Perú.
Referencias bibliográficas:
ESCOBAR, A. 1978 Variaciones
sociolingüísticas del castellano en el Perú, Instituto de Estudios Peruanos,
Lima. Bilingualism in Perú, C. Bratt Paulston, editor,
International Handbook of Bilingualism and Bilingual Education, 379-390.
WOLCK, Wolfgang 1970 "El proyecto
BCQ: Metodología de una encuesta sociolingüística sobre el bilingüismo
Quechua-Castellano en el Perú". En: G. J. Parker, A. G. Lozano y R.
Ravines, eds., Lingüística e indigenismo moderno en América. Estudios presentados
al XXXIX Congreso Internacional de Americanistas, Lima. (En prensa)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario