La Impresión general es que el empleo del término competencia en el ámbito de la enseñanza
universitaria y no universitaria, obedece a una “colonización” ideológica del mundo laboral sobre el mundo
académico.
Esta impresión justifica,
además, el rechazo del término, Sin embargo, existe rezones sobradas para creer que esta impresión no se ajusta a los hechos.
El discurso
pedagógico de las competencias hace su aparición, según Bernstein (1998, p.70) en la
segunda mitad del siglo XX y lo hace
simultáneamente en distintas disciplinas.
-
Lingüística:
Competencia lingüística (Chomsky).
-
Sicología: Competencia cognitiva
(Piaget).
-
Antropología
Social: Competencia cultural (Levi- Strauss).
-
Sociología:
Competencia de los miembros del grupo (Garfink).
-
Sociolingüística:
Competencia comunicativa.
El uso del término en
la enseñanza obligatoria, la disputa sobre el encuadramiento más apropiado del
termino tiene dos protagonistas: una tradición
progresista que hace de la enseñanza un proceso de adquisición del saber basándose en la reconstrucción de
la experiencia, y una tradición
conservadora que hace de la
enseñanza un proceso de transmisión de
un contenido considerado valioso más allá de cualquier experiencia individual.
Estas grandes tradiciones que aboga por una conceptualización del término de competencia que permita que su
uso, la expresión competencia básica, pueda contribuir a incrementar la equidad
en la educación pública.
La
competencia es la forma en que las personas logran movilizar todos sus recursos
personales (cognitivos, afectivos, sociales, tec.) para lograr el éxito en la
resolución de una tarea en un contexto definido. Por eso, la definición de los
aprendizajes básicos en termino de competencias presenta, frente a otras formas
ya ensayadas y no sustituido (conductas, comportamientos, capacidades) una importante ventaja evolutiva : invita a
considerar conjuntamente tanto la materia (contenidos) como la forma
(actividades),asociado ambas a la participación efectiva en prácticas sociales.
Más aun, la definición de los aprendizajes básicos en término de competencias subraya la
importancia de considerar el conocimiento en acción y no solo en el
conocimiento como representación (Pérez
Gómez, 2007).
En
consonancia con esa definición, las competencias básicas constituyen la
dotación cultural mínima que cualquier
ciudadano o ciudadana debe adquirir y que, por lo tanto, el estado debe garantizar.
Las competencias
sólo pueden ser comprendidas, valoradas
y desarrolladas desde un determinado marco teórico (Perrenoud 2004).
EL
CONCEPTO DE COMPETENCIA DESDE UN ENFOQUE CENTRADO EN LAS TEORIAS DEL
APRENDIZAJE
UN
ENFOQUE CONDUCTISTA.
Desde sus orígenes, el enfoque conductual ha
insistido en las conductas o comportamientos observables como único y exclusivo
referente de los estudios psicológicos, de modo de cuando se adopta este
enfoque para definir el concepto de competencia se perciben ante todo las
diferencias entre los comportamientos que son propios de las personas
eficientes y los que no son .Un ejemplo claro del concepto de competencia definido desde este el
siguiente:
Las competencias son conductas
que distinguen ejecutores efectivos de ejecutores infectivos. Ciertos motivos,
rasgos, habilidades y capacidades son atribuidos a personas que manifiestan una
constancia en determinadas vías.(Dalton ,1997;en Navío,2005,p.30)
Este enfoque de las
competencias se ha desarrollado en EE.UU. y se pone de manifiesto en la preocupación por lograr
un entrenamiento adecuado del trabajador en el puesto de trabajo. La estrecha
relación entre este enfoque conductual y las
habilidades hace que, en ocasiones, a ese proceso de entrenamiento también se
le denomina “habilitación” .Las transferencias de este enfoque al ámbito
educativo favoreció la aparición de la pedagogía por objetivos y ha contribuido,
sobre todo, a identificar “competencias” con “habilidades”
UN
ENFOQUE FUNCIONALISTA.
Este enfoque tiene su
origen en Inglaterra y sirvió de fundamento para la elaboración del Catálogo de
ocupaciones Nacionales (CON).en el marco de este enfoque, las competencias se
relacionan con la resolución satisfactoria
de las tareas y las condiciones
que han hecho posible esta resolución.
La competencia no será sólo
aquello que una persona hace, sino aquello que debería y podrá hacer en
unas condiciones dadas. Las competencias define el grado de realización de las
tareas propias de una determinada función laboral .Un ejemplo de definición de
competencia propio de este enfoque podría ser el siguiente:
…
posee competencia profesional quien
dispone de los conocimientos, destrezas y aptitudes necesarias para ejercer una
profesión, puede resolver los problemas profesionales de forma autónoma y
flexible, y está capacitado para
colaborar en su entorno profesional y en la organización del trabajo (Punk, 1994;
en Navío, 2005.p.28)
Este
enfoque ha tenido una gran influencia en la configuración de la formación
profesional en Inglaterra, Alemania y España, hasta el punto de que las
competencias que se recogen en sus diseños curriculares se han definido desde
él.
Un
enfoque constructivista (Benavides, 2002, p.36-39).
ENFOQUE
CONSTRUCTIVISTA U HOLÍSTICA.
El enfoque constructivo,
heredero directo de la tradición cognitivo en psicología, ha puesto el énfasis
en los componentes cognitivos de la competencia. Este enfoque tiene sus
orígenes en Francia (Bertrand Schwartz). Benavides define la originalidad de
este enfoque de un modo muy claro:
LAS DOS LÓGICAS DE LA
COMPETENCIA: LA LÓGICA ECONÓMICA Y LA LÓGICA SOCIAL.
Todos los usos
expuestos del término competencia, aunque presenten singularidades propias del
campo en el que emergen, comparten un rasgo común: el concepto refiere a los
procedimientos para comprometerse
con el mundo y construirlo
(Bernstein, 1998, p.70).
La
competencias son intrínsecamente creativas y se adquiere de forma tácita en las interacciones formales .Son logros
prácticos .La adquisición de estos
procedimientos trasciende el marco de las relaciones de poder y sus
posicionamientos desiguales diferenciales, aunque la forma que puedan adoptar las realizaciones no escapa a las relaciones de poder .Desde
este punto de vista, podemos considerar sociales los procedimientos que constituyen una competencia determinada:
la negociación del orden social como
práctica ,la estructura cognitiva ,la adquisición del lenguaje y los nuevos
conjuntos culturales sobre la base de los antiguos.
Estos procedimientos
no constituyen un don de ninguna
cultura, en el sentido de que son independientes de ella. (Bernstein,1998,p.70).
El concepto de
competencia, tal como ha sido presentado, tiene para Bernstein una “lógica social” claramente diferenciada de una “lógica económica”. Las diferencias
entre una y otra “lógicas hacen
evidentes en las distintas conceptualizaciones. Así, la “lógica social” hace
que esta idea aparezca estrechamente vinculada a una perspectiva democrática
del desarrollo social. Mientras que la “lógica económica” hace que el término
aparezca asociada a una visión del “capital humano”.
La “lógica social”
del concepto de competencia, o lo que
es lo mismo, el modelo implícito de la sociedad, la comunicación, la
interacción y los sujetos, vendría caracterizada por los siguientes supuestos:
1. La anticipación de un democracia
universal de adquisición .Todos los sujetos son intrínsecamente competentes y
todos poseen procedimientos comunes .No
existe el difícil.
2. Que el sujeto es activo y
creativo en la construcción de un mundo valido de significados y prácticas.
Aquí aparecen diferencias pero no
déficit .Consideremos la creatividad en la producción del lenguaje.
(Chomsky),la creatividad en el proceso de la acomodación de (Piaget),el
bricoleur en la Lévi-Strauss,los logros prácticos de un miembro del grupo
(Garfinkel).
3. El sujeto se regula a sí mismo,
en una evolución favorable (aspecto que se subraya).Es más, ese desarrollo o expansión no se adelanta mediante la
instrucción formal. Los socializadores oficiales se vuelven sospechosos, porque la adquisición
de estos procedimientos constituyen un acto tácito, invisible y no sometido a la regulación pública.
4. Una visión crítica y escéptica de
las relaciones jerárquicas .Estos se deriva del hecho de que, en lagunas
teorías, la función de los socializadores debería limpiarse a la facilitación,
la acomodación y la organización del contexto. Las teorías de la competencia
tienen cierto sabor emancipador .En efecto ,en Chomsky, y en Piaget la
creatividad se sitúa fuera de la cultura, al ser inherente al funcionamiento de la mente; un cambio de
la perspectiva temporal del tiempo
gramatical presente. El tiempo relevante surge del punto de realización de la
competencia, porque este punto revela el pasado y permite vislumbrar el futuro.
(Bernstein, 1998,
p.71)
La
coincidencia en estos supuestos de las teorías antes mencionadas otorga al
concepto de competencia un valor epistemológico indudable y permite una Re
contextualización en el ámbito educativo vinculada a proyectos claramente
democráticos. En consonancia con esta situación, el actual del debate sobre
competencias puede ser caracterizado como un conflicto entre dos “lógicas”(una
social y otra económica) que pugnan por generalizar sus respectivas
conceptualizaciones del término.
No
la menor duda de que, para muchas personas ,el supuesto origen económico y
laboral de las competencias ,o lo que podríamos llamar su “Lógica económica”,
hace sospechoso cualquier interno de Re conceptualización, al vincularlo a las políticas neoliberales que subordinan
la educación a las demandas del mercado
y a la gestión de los recursos humanos .En un contexto neoliberal y
globalizado, es lógico que haya suscitado todo tipo de sospechas y críticas ;
el concepto no tiene por qué implicar una subordinación al mundo empresarial y
al mercado laboral.
El
enfoque social de competencias, permite orientar la enseñanza al
desarrollo de habilidades complejas, que
posibilitan la adaptación posterior a un entorno variable y aprender a adquirir
nuevos conocimientos .Por ello el enfoque social por competencias apunta a
responder a una problemática actual, que
es indispensable para moverse en el
siglo XXI en la vida social sin riesgos de verse excluido.
¿Qué es una competencia básica?
La
competencia básica, es un tipo de aprendizaje caracterizado por la forma en que
cualquier persona logra combinar sus múltiples recursos personales (saberes,
actitudes, valores, emociones etc.) para
lograr una respuesta satisfactoria a una tarea planteada en un contexto definido.
Esta conceptualización del término de competencia permite suponer que habrá múltiples
formas de competencias dependiendo, claro está de las tareas y de los contextos ,así como de variados
niveles dentro de cada una de las competencias .Así pues, la variabilidad de
las competencias introduce un problema adicional : la identificación y selección
de las más adecuadas.
Evaluar
es una actividad que acompaña continuamente nuestros actos: siempre que es
necesario elegir entre dos alternativa.
CRITERIOS DE EVALUACIÓN ADECUADOS
A CADA COMPETENCIA.
Toda
competencia se expresa en comportamientos que, que por eso mismo, pueden actuar
como “marcadores” del nivel del dominio alcanzado en ella. Pues bien, traducida
esta afirmación a los elementos que conforman los diseños curriculares, podemos
decir que los comportamientos en los que
se expresan las competencias básicas serán dos: los objetivos de cada una de
las áreas curriculares y sus correspondientes criterios de evaluación.
Los
criterios de evaluación son el tercer elemento que configura un área curricular
(salvo en la etapa infantil).La finalidad de este elemento es definir unos indicadores válidos para reconocer el nivel alcanzado en el desarrollo de una
determinada competencia o capacidad .La caracterización
de los criterios de evaluación que hacen en los decretos de enseñanza mínimas
derivados de la LOE es la misma que la
que se hacía en los decretos de
enseñanza derivado de la LOGSE, de ahí que convenga recordar lo que allí se
afirma.
Los
criterios de evaluación ,que consta de un enunciado y una breve explicación de éste,
establecen el tipo y grado de
aprendizaje que se espera hayan alcanzado los estudiantes en un momento determinado
respecto a las capacidades indicadas en los objetivos generales .El nivel de
cumplimiento de estos objetivos en relación con los criterios de evaluación fijados no ha de ser medido en
forma mecánica ,sino con flexibilidad, teniendo en cuenta el contexto del
estudiante, es decir, el ciclo educativo en el que se encuentra, también sus
propias características y posibilidades.
Así
,pues los criterios de evaluación son marcadores fiables de aparición de una
competencia .Seleccionando unos determinados comportamientos ,los criterios de
evaluación contribuyen a lograr un grado de conceso suficiente sobre la consecución de la
competencia o competencias .El problema al que se enfrentan los docentes es que
estos criterios no aparecen asociados a ningún
objetivo del área ,ni tampoco a ningún objetivo
de etapa ,de modo que resulta difícil saber
a qué tipo de competencia o competencias está asociado cada criterio.
Cabe
aclarar que los indicadores de dominio debe surgir necesariamente de los
criterios de evaluación para lo cual
será necesario seguir una norma muy precisa: cada vez que se modifique el
contenido o el proceso cognitivo dentro del criterio de evaluación se
podría considerar como indicador
diferente.
Así
pues la evaluación de competencias básicas a partir de la resolución de tareas
requiere tanto de la construcción de distintas matrices como de rubricas.
Una
matriz de valoración facilita la clasificación del desemejo del estudiante en
las áreas del currículo (matriz o temas) que son complejas ,imprecisas y
subjetivas .Esta matriz podría explicarse como un listado de conjunto de criterios específicos
y fundamentales que permiten valorar el aprendizaje ,los conocimientos o
las competencias ,logrados por el estudiante en un trabajo o materia particular.(Educateka.2002)
Una
vez que hemos presentado el proceso para la elaboración de matrices tanto
generales como específicas, vamos a centrar nuestra
atención en la elaboración de las rubricas que deben servir de referencia para el
reconocimiento del nivel de dominio alcanzado en cada una de las competencias
como consecuencia de la realización de
una determinada tarea. Dicho
de una forma sencilla: los criterios de evaluación utilizados en la configuración tanto de las
matrices generales como de las matrices especificas deben transformarse en elementos constitutivos de una rúbrica
para evaluar los aprendizajes concretos adquiridos
en la resolución de una tarea.
Ojo: las rubricas creadas
a partir de los criterios de evaluación de las áreas curriculares se construyen
antes de cualquier resultado, mientras que las escalas se suelen construir se suelen construir una vez obtenidos algunos
resultados.
En
resumen, de acuerdo con las normas que regulan el proceso evaluador, los
docentes evaluarán los aprendizajes de los estudiantes en relación con el logro
de competencias básicas teniendo en cuenta los criterios de evaluación .La
pregunta que está situación no plantea es :¿cómo se hace esa cuenta?,¿cómo se
logra evaluar las competencias a partir
de los criterios de evaluación? La respuesta que se proporciona supone adoptar
una metodología sencilla, pero eficiente, pero eficiente.
Matriz
general de criterios
|
||
Competencias
básicas
|
Criterio de evaluación
|
Las áreas curriculares
|
Tratamiento
de la información y competencia
digital.
|
Conocimiento
del medio natural y social
|
Lengua
|
2.
Reconocer y clasificar con criterios elementos,
los animales y plantas más relevantes
de su entrono incluyendo algunos representativos del Perú, así como
algunas especies conocidas por la información
obtenida a través de diversos medios.
Realizar
preguntas adecuadas para obtener información de una observación ,utilizando
algunos instrumentos y efectuando
registros claros
|
2.
Captar el sentido global del texto oral de uso habitual, reconociendo las informaciones
más relevantes.
4.
Localizar información concreta y realizar inferencias directas a partir de la lectura de textos,
de materiales audiovisuales en distintos soportes y de los elementos formales de los textos.
8.Iniciarse
en el uso y organización de las bibliotecas y en la utilización de las tecnologías de la información y la comunicación ,descubrir
sus posibilidades lúdicas y respetar las normas básicas de completamiento.
|
EJEMPLO DE UNA RÚBRICA.
EXCELENTE
|
CUMPLIO BIEN
|
CUMPLIÓ
|
|
PREPARACIÓN
|
Buen
proceso de preparación ,muestra profundidad en el desarrollo del tema
|
Cumple
en la presentación de los resúmenes, aprovecha el tiempo para aclaraciones
|
Presenta
resumen y la actividad plantada sucintamente.
|
SUSTENTACIÓN
TEÓRICA
|
Domina
el tema propuesto, logra conectarlo y explicarlo en sus diferentes aspectos
.la evaluación logra analizar el tema.
|
Logra
explicar el tema relacionando los diferentes aspectos de este. La evaluación
tiene en cuenta los diversos aspectos presentados.
|
Conoce
el tema superficialmente, logra explicar los puntos planteados .La actividad
de evaluación es poco adecuada
|
MANEJO DE
DISCUSIÓN
|
Pertinente.
Liderada ,suscita controversia y
participación
|
Es organizada, puede contestar los diferentes
interrogantes
|
La
dirige, no resalta los puntos más importantes y no llega a concluir.
|
PARTICIPACIÓN
|
Pertinente
.Activa, es fundamental para el buen desarrollo de cada uno de los temas.
|
Oportuna,
aporta buenos elementos, presta atención
a las distintas participaciones.
|
Está
presente. Presta poca atención a las distintas participaciones
|
Fuente: educativa.
Referencia Bibliográfica.
SERRAO,
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SENGE,
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basado en competencias ,Bilbao.Ediciones.Mensajero.
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